Tuesday, April 15, 2008

Comunicar el Cambio.

Hoy mientras trabajábamos en el local, nos paso a visitar Christian del programa, Buenos por Conocer y entre charla va, charla viene, le pedimos que se escriba algo para el blog.
Y el pibe se despacho con este impresionante texto, que el titulo: "Rabia, arma y acción".
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Escribe: Christian Gastaldi
(Buenos por Conocer, Sabados de 15 a 17 Hs)
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Es cierto que la configuración de nuestras prácticas cotidianas son el resultado de un proceso de determinación social impuesto de un modo despiadado por una ideología dominante cada vez más compleja. Es cierto que en nuestro sentido común subyace un esquema cognitivo que se encuentra pre-figurado por determinaciones, lo cual indicaría que nuestra percepción de la vida ordinaria es tal porque existe –preliminarmente a cualquier acción- un conjunto de disposiciones que condicionarían nuestro proceder. Todo esto, quizás, sea cierto.

No obstante, también es cierto que hay un momento, un instante, en el cual nosotros en tanto sujetos, podemos trasladar a la conciencia estas estructuras casi inamovibles y, a partir de allí, “dictaminarle” a nuestro cuerpo que actúe e interactúe lo más autónomamente posible.

Rescatar este momento de la acción, no significa olvidar la inconmensurable estructura que nos explota. Por el contrario, rescatar la autodeterminación de nuestras prácticas, nos permitiría estar atentos a las configuraciones ya plasmadas en nuestro “pensar” y, al mismo tiempo, nos llevaría a explotar las disponibilidades de nuestro cuerpo a fin de desestabilizar (ya sea el mínimo detalle) de lo instituido.

Es cierto que, en el “día a día”, esta suerte de “masturbación teórica”, quizás nos desmoralice frente a las indignantes demostraciones de esta perversa pseudo-democracia. Sin embargo, modestamente, considero que en nuestra “actitud rabiosa” hacia lo establecido se encuentra el camino. No en una rabia que mira, critica y putea de forma pasiva el sistema; sino en una rabia que desde su lugar y a su modo intenta patear el tablero, aunque las piezas que se desparramen sean casi imperceptibles.
También creo que la comunicación, en tanto interacción y lucha de poder, quizás pueda ser un arma legítima, no sólo para expresar aquella rabia, sino también para apuntalar aquellas estructuras desde la autodeterminación, la libertad y la acción.

Creo que ya tenemos la rabia, el arma y la acción. Espero que alguna vez tengamos la libertad…

Saludos Atómikos para todos!!!